Esta es una de las recetas de mi madre.
A ella se la enseñó su consuegra Josefina, para utilizar la carne de las perdices que durante algunos años cazaron mi padre y el de mi cuñado Jose.
Para nosotros enseguida se convirtió en una receta de domingo, era bastante laboriosa porque mi madre lo hacía todo en la misma mañana, primero había que hacer un caldo que se iba a utilizar en la masa, después había que preparar la masa y dejarla reposar, trocear la carne, el resto de ingredientes, montar los pasteles, algunos sin los ingredientes fijos porque a alguien no le gustaban, hornearlos...toda la mañana en la cocina, y eso solo podía ser un domingo.
Era la mayoría de las veces, la comida que todos le pedíamos porque nos encantaban.
Ahora yo os los enseño como un pequeño homenaje al trabajo entregado que hacen la mayoría de las madres en la cocina.
INGREDIENTES:
250 gr. de harina de trigo normal
1 huevo
4 cucharadas soperas de caldo
75 gr de manteca de cerdo.
1 cucharadita de café de sal
RELLENO:
Carne cocida o frita, yo uso carne de pollo, ternera y cerdo que cuezo y luego troceo en cortes muy pequeñicos.
Un chorizo
Un huevo duro
1 huevo batido
Yo hago la masa en la amasadora Bomman, no me gusta amasar no se me da bien, pero se puede hacer a mano formando un volcán con la harina y poniendo el resto de ingredientes en un hueco en el centro e ir integrando poco a poco. La masa tiene que quedar lisa, hacemos una bola la envolvemos en film y la dejamos reposar. Esta de hoy esta amasada del día anterior, y reposada en el frigo.
De esta cantidad me han salido 6 pasteles, aunque me ha quedado la masa al final un poco escasa, la parte de arriba se ha separado de la base, pero quería gastar todo el relleno que había preparado. Además yo dejo las masas muy finitas, pero con esta cantidad pueden salir perfectos 5 pasteles.
Yo estiro la masa para cada pastel, la pongo en la base y voy rellenando, y luego estiro las partes de arriba.
Una vez están todos hechos los pincelamos con el huevo batido y los metemos a horno precalentado a 180º durante 20 minutos. Se sabe que están porque la masa se separa del molde y se ven doraditos.
